lunes, 18 de febrero de 2008

Vision Sociologica Del Reggaeton

Este ritmo musical esta ligado ha grupos étnicos, los cuales representan una subcultura de la cultura urbana, que va más allá de las condiciones y diferencias socioeconómicas y simbolizan un grupo humano rebelde, que comparten símbolos y que constituyen una práctica social porque manejan códigos que los identifican como una subcultura contestataria (agresivos y desafiantes ante el sistema y el gobierno). En el caso del reggaetón americano (que se dio en Nueva York) se puede contextualizar esta expresión musical y visual (baile) que se sale del sueño americano, y que representa a los grupos marginados (bajo estrato económico y cultural) pero que por medio de estos símbolos marcan su territorio y ejercen influencia en el resto de la sociedad especialmente en los grupos jóvenes.
Se puede afirmar que el reggaetón es una cultura, porque ha unido a la gente joven de la ciudad, alrededor de los símbolos de temas como la violencia, el sexo, el machismo, la discriminación racial y la pobreza, sin embargo es una cultura que genera choque con el sistema imperante, y que en muchos casos las letras de sus canciones son tachadas de inmorales por su alto contenido de violencia, de elogio a la delincuencia y al vandalismo[1].
Otra característica propia de este género, es la vestimenta y el uso de accesorios, llamados “bling bling” que son cadenas gruesas con dijes con distintos símbolos, como la letra del nombre del cantante, el símbolo del dinero ($) o cruces; estos accesorios en el caso de grupos musicales famosos, son incluso hechos de diamantes y oro puro; también
utilizan tatuajes, cachuchas, pañoletas, sombreros blancos, ropa deportiva y ancha, con zapatos deportivos.
Es necesario aclarar, que el éxito que ha tenido este género, no se debe únicamente a la innovación de sus compositores y artistas si no también a la industria disquera y a los medios de comunicación, que sean dado cuenta que detrás de este nuevo “BOOM” hay un gran negocio de ventas, no solamente de discos, si no de ropa, videos y muchos otros artículos que son muy apetecidos en esta sociedad de consumo.
[1] Entrevista a Gustavo Sánchez (Sociólogo); Mayo 16 2007.

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