Encallados se encuentran dos grandes barcos cafés en las arenas de la isla de Gogh. Su arena blanca y pura se va volviendo rojiza y sucia en la costa inferior de la isla, mientras arriba una gran y tenebrosa montaña gris cubre la isla desde el norte. Mas abajo, al sur, se ve un gran coral blanco que sirve de protección de grandes olas provenientes del océano pacifico que con su tenebrosa inmensidad tratan de penetrar y comerse la isla como lo han hecho con sus alrededores. Mientras por el sur las olas luchan por devorarse la isla, en los otros puntos cardenales ya hay solo agua y peces, que por el gran tamaño del cardumen se podría decir que hace mas de cinco años que las aguas feroces del océano ya se tragaron los restos de tierra que quedaban y los coloridos peces ya han hecho de los restos su hábitat.
miércoles, 6 de febrero de 2008
La Isla De Gogh
Encallados se encuentran dos grandes barcos cafés en las arenas de la isla de Gogh. Su arena blanca y pura se va volviendo rojiza y sucia en la costa inferior de la isla, mientras arriba una gran y tenebrosa montaña gris cubre la isla desde el norte. Mas abajo, al sur, se ve un gran coral blanco que sirve de protección de grandes olas provenientes del océano pacifico que con su tenebrosa inmensidad tratan de penetrar y comerse la isla como lo han hecho con sus alrededores. Mientras por el sur las olas luchan por devorarse la isla, en los otros puntos cardenales ya hay solo agua y peces, que por el gran tamaño del cardumen se podría decir que hace mas de cinco años que las aguas feroces del océano ya se tragaron los restos de tierra que quedaban y los coloridos peces ya han hecho de los restos su hábitat.
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